Parece que Microsoft esta empujando hacia la adopción masiva de unidades de estado sólido. Prueba de ello es el pedido que realizo a sus socios OEM, y este es que dejen de usar HDD como unidades de arranque en favor de SSD para sistemas preensamblados. El informe también agrega que los fabricantes tienen una fecha límite para hacerlo, 2023.
«La fecha de inicio original basada en nuestras discusiones con los OEM iba a ser este año, pero se pospuso para el próximo año (la segunda mitad, creo, pero no está clara la fecha firme)», dijo Chen a Tom’s. hardware «Los OEM están tratando de negociar algún nivel de expulsión (transición de mercado emergente en 2024 o transición de escritorio en 2024), pero las cosas aún están cambiando».
Aunque los precios de los SSD han bajado, aun siguen siendo más caros por GB frente a los HDD, por esto los fabricantes OEM se resisten un poco al cambio:
«Reemplazar un disco duro de 1 TB requiere reducir a un SSD de 256 GB de bajo costo, que los OEM no consideran que sea suficiente capacidad para la mayoría de los usuarios. Por el contrario, pasar a un SSD de 512 GB «rompería el presupuesto» para las máquinas de gama baja con un límite de precio estricto.»
¿Cambiara Microsoft los requisitos para instalar Windows 11?
Puede que lo veamos pronto…
Informe: TomsHardware
