El año pasado, Bloomberg hizo un informe sobre chips espía embebidos en motherboards Super micro, que generalmente se enfoca en servidores. En el 2015, cuándo se estaba cocinando Amazon Prime Video, la empresa de seguridad que contrataron notó que los servidores armados por Supermicro (uno de los proveedores de motherboards más grandes) tenían un pequeño chip que no estaba en el spreadsheet del motherboard. En los planos no se mostraba ese pequeño chip: una «puerta trasera» (backdoor) por hardware que siempre es más complicado de quitar que un troyano que se ejecuta en nuestro SO (software).
Estos motherboards son usados en Amazon, Apple y parte de Google; entre otros, por lo cuál toda esa información sería muy útil para un supuesto espía.
Varias naciones comenzaron a investigar e incluso Estados Unidos dijo que el informe era falso, pero Supermicro ya tenía una manchada reputación y algunos empleados de ésta empresa siguen dudando, por lo que sacarán la planta de China.
Si bien siempre los espías son cubiertos por grandes naciones, no sería sorpresa que algunos países estén robando información de manera silenciosa hoy en día con éstos métodos; sobretodo por la miniturización de este siglo.