Para empezar como todas las guías o informes que hemos hecho:
¿Qué es un SSD?
Solid State Drive o unidad de estado sólido. Este término se utiliza para las unidades que utilizan memoria no volátil, como las memorias flash, para almacenar los datos, al contrario de los HDD, que utilizan discos magnéticos.
Con un menor tiempo de acceso y de latencia, los SSD, son una apuesta muy conveniente a la hora de instalar un sistema sobre este tipo de unidad, ya que la velocidad de apertura del sistema llega a mejorar sustancialmente.
Con un precio que viene en bajada, podremos contar con una unidad de estado sólido muy prontamente en nuestros equipos.
Cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un SSD:
El controlador:
El controlador del SSD, se denomina el cerebro del mismo y tiene a cabo la función de organizar todas las celdas en donde se almacena la información.
Hay muchos modelos de controladores de fabricantes como SandForce, Intel o Marvell, generalmente estos están ligados al fabricante.
Cada uno funciona de forma ligeramente diferente del otro, pero por lo general su comportamiento es muy bueno en todos los aspectos, siendo el mejor controlador el de Intel.
Velocidad:
Si bien la velocidad es un aspecto por el cual las empresas entran en batalla, la verdad es que cualquiera que provenga de un HDD y pase a un SSD, verá como mejora sustancialmente su rendimiento.
Así que podemos concluir que la velocidad debería quedar relegada para profesionales. Con esto, no quiero decir que sea un aspecto poco importante, pero no es algo que sea muy relevante para usuarios no exigentes.
Arquitectura de memoria:
Al igual que el controlador, también existen diferentes arquitecturas, estás arquitecturas son: SLC, MLC y TLC.
Single-Level Cell: SLC, es la capacidad de almacenar un bit en cada celda, es decir, una única celda, un único bit de información que se puede almacenar. Claro está, esto es poco y los SSD con memoria SLC, son extremadamente caros.
Multi-Level cell: Con MLC, podremos almacenar dos bits por celda, esta arquitectura permite almacenar hasta cuatro valores diferentes, 00, 01, 10, 11, es decir, duplicaríamos la capacidad por celda. SLC, se ha dejado de fabricar, pero MLC, está vigente y se siguen vendiendo muchos SSD con esta tecnología.
Triple-Level cell: Mismo espacio evolutivo que MLC, la idea la misma, añadir más en el mismo espacio, 000, 001, 010, 011, 100, 101, 110 y 111. Ejemplos de SSD que utilizan memoria TLC, Adata SP550.
El formato:
Hace un tiempo, teníamos SSD de 2.5 pulgadas, pero ahora, contamos con SSD que van desde los 12, 9.5 a los 7 milímetros de grosor, siendo estos últimos los más habituales.
Si estás pensando reemplazar el HDD de su equipo portátil, lo mejor es echarle un vistazo antes al actual disco para conocer su tamaño. En los equipos de escritorio, esto no es un problema, ya que los soportes son más universales.
M.2, mSATA o PICe
M.2 y PCIe
M.2 es una pequeña tarjeta que es bastante habitual en Ultrabooks y equipos delgados, debido a sus dimensiones físicas y peso. Sata está perdiendo protagonismo y PCIe, permite sacar todo el jugo a las nuevas unidades SSD, sobre todo aquellas que soportan NVMe. Estas unidades ofrecen velocidades de transferencia de 2.5 GB/s en lectura y 1.5 GB/s en escritura.
Debajo una pequeña muestra de lo que las unidades M.2 y PCIe pueden hacer:
Fotos gracias a Alvaro Fabian Rodriguez.
mSATA
Este formato está discontinuándose, aunque todavía sigue existiendo en muchos equipos.
Bueno pero aquí, nos estamos centrando en los SSD Sata, así que vamos a recomendar un par de unidades que están en nuestro mercado a un precio accesible.
El Fury es un SSD creado para ser rápido y relativamente económico, con capacidades de 120 GB y 240 GB, las prestaciones de estos modelos son similares y prometen unas velocidades de 500/500 MB/s.
Con apenas 7 mm de espesor, es una unidad ideal para renovar una notebook, con una buena velocidad de lectura, se encuentra disponible en distintas capacidades y es muy veloz. Es bastante complicado de conseguir por aquí, pero si lo podemos traer del exterior, sería una gran compra.
Samsung ofrece esta unidad de muy alta performance, la cual se caracteriza por incluir caché de memoria RAM DDR3, brindándole una velocidad excepcional.
Actualizando el post, quitamos alguno SSD y agregamos la nueva interfaz de conexión M.2 que esta con un precio más bajo que cuando creamos el post. Para empezar vamos a ir con HyperX Predator M.2, con interfaz M.2, aunque también se puede utilizar con un adaptador para insertarlo en el slot PCI Express.
Conclusión
Si bien sabemos que durante el último año las unidades de estado sólido bajaron el precio a niveles que podríamos llamar accesibles, el precio por gigabyte todavía es muy caro si lo comparamos con los discos tradicionales, llevándonos así a inclinarnos por utilizar un almacenamiento mixto, es decir, unidad SSD y disco HDD, esto nos lleva a tener un arranque súper rápido y una apertura de aplicaciones muy utilizadas con una gran velocidad, complementando con un gran disco duro para almacenar archivos.
Así que podemos deducir que si combinamos una unidad de 240GB con un disco HDD de 4TB o 2TB, armaríamos una combinación razonable para el público Gamer. Finalizando, una unidad de estado sólido, puede llegar a revivir una vieja notebook si la utilizamos para ofimática, no precisamos más que 120GB, incluso todavía vienen algunos discos de 60GB, pero no son convenientes ya que su precio/capacidad no está muy a la par.
Como siempre, esperamos haber ahondado en todas sus dudas y haber aportado un granito de arena a la hora de elegir una unidad de estado sólido. Vamos a realizar una segunda parte, pero ya más enfocada a M.2 y PCIe.