Netflix planea acabar con el uso compartido de contraseñas a partir de principios de 2023, según un nuevo informe de The Wall Street Journal. Ha habido rumores persistentes sobre el fin del uso compartido de contraseñas, y Netflix ha estado explorando métodos para acabar con él, pero los cambios entrarán oficialmente en vigor el próximo año.

Netflix sabe desde hace tiempo que el uso compartido de contraseñas es un problema que afecta a sus beneficios, pero el repunte de las suscripciones en 2020 permitió a la compañía evitar abordarlo. Con la caída de los ingresos este año y la primera pérdida de suscriptores de Netflix en 10 años, el CEO de la compañia, Reed Hastings, decidió que era hora de actuar sobre el problema, que se había pospuesto durante demasiado tiempo.
A partir de 2023, Netflix planea pedir a las personas que comparten cuentas con otras personas fuera de su hogar que paguen por hacerlo. Netflix ha estado probando pagos adicionales por compartir contraseñas en algunos países latinoamericanos, cobrando unos 3 dólares extra. En estos países, el propietario principal de la cuenta debe proporcionar un código de verificación a cualquier persona ajena al hogar que quiera acceder a la cuenta, y Netflix pide repetidamente el código hasta que se paga una cuota mensual para añadir suscriptores ajenos al hogar.
Se podría usar una táctica similar en los Estados Unidos, con Netflix posiblemente cobrando justo por debajo del costo de su plan con publicidad de 6.99USD para suscriptores que no son del hogar y comparten el plan de alguien. Netflix quiere que aquellos que tienen una contraseña compartida se registren para obtener su propia suscripción.
La empresa hará cumplir las reglas para compartir contraseñas a través de direcciones IP, ID de dispositivos y actividad de la cuenta. Para evitar alejar a los clientes, Netflix puede eliminar gradualmente el uso compartido de contraseñas en lugar de detenerlo todo de una vez. Según los informes, un método que Netflix consideró fue agregar contenido de pago por evento que podría hacer que los usuarios no quisieran compartir sus contraseñas con personas que podrían alquilar contenido, pero Netflix finalmente decidió no hacerlo.
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