La comunidad se hizo sentir y Microsoft acaba de anunciar que las actualizaciones de sistema ya no serán obligatorias. Ahora tendremos el poder de pausar, eliminar e impedir las actualizaciones de Windows 10 en nuestros equipos.
Esto ayudara contra las actualizaciones que contraen problemas con los sistemas, además que da un mayor control al usuario sobre su equipo. Pero, no todo es color de rosa y esto solo se podrá usar por 18 meses, pues es el tiempo de vida que tiene cada versión de Windows 10.
Esto significa que después de esos meses estaremos obligados a pasar a una nueva versión en forma de actualización. Aun así, es una gran mejora frente a los problemas pasados.
«Si bien las actualizaciones periódicas son fundamentales para mantener a los dispositivos modernos seguros y funcionando sin problemas en un ecosistema diverso y dinámico, hemos escuchado comentarios claros de que el proceso de actualización de Windows en sí puede ser perjudicial, en particular para que los usuarios de Windows quieran tener más control sobre cuándo suceden las actualizaciones. Hoy nos complace anunciar cambios significativos en el proceso de actualización de Windows, cambios diseñados para mejorar la experiencia, poner al usuario en un mayor control y mejorar la calidad de las actualizaciones de Windows.»
«A partir de la actualización de Windows 10 de mayo de 2019, los usuarios tendrán más control sobre cómo iniciar la actualización del SO. Enviaremos una notificación de que una actualización está disponible y recomendada en función de nuestros datos, pero en gran medida será responsabilidad del usuario iniciarla cuando se produzca la actualización.»
«La opción Descargar e instalar ahora proporciona a los usuarios un control independiente para iniciar la instalación de una actualización de funciones en dispositivos elegibles sin problemas conocidos de compatibilidad de bloqueo de claves.»
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