Hace unos dos siglos, los deportes estaban limitados a todos aquellos en los que intervenía el movimiento exigido de un ser humano, que gracias a sus cualidades físicas competía con otros para ganar y demostrar su superioridad.
Hoy por hoy, si bien cualquier deporte se basa en la competencia entre sus atletas (y los fanáticos), el concepto se vió expandido enormemente. Hace dos siglos era impensable tener un ratio de auto/persona superior a uno, de hecho, los autos estaban lejos de producirse en masa hasta entrados los 1900s.
Y así como el Ford se convertiría en un producto asequible para el proletariado, suceso que marcó un antes y un después por el «simple» hecho de que ahora el trabajador podría acceder a ese excelente producto que confeccionaba y no sólo fabricarlo y mirarlo de lejos.
Algo similar sucede actualmente con los eSports. «El friki» adicto a los videojuegos ahora puede ser reconocido como un competidor serio entre la oferta de videojugadores, porque en muchas partes del mundo se lo considera un deporte… un trabajo.
Y es que conducir un auto no es, de manera directa, un ejercicio exigido humano; Tampoco lo es el ajedrez: el deporte evolucionó y se amplió de una manera exquisita y que cubre una amplia gama de gustos.
Actualmente un gran porcentaje de gente ve partidas online vía streaming de manera gratuita, profesionales entrenan para ganar un torneo, tienen representantes, eventos y un gran negociado alrededor. ¿No es acaso, muy similar a todos los deportes ya legislados en Argentina?
Claro que si, y a eso apuntan 5 diputados del PRO (Cambiemos), que llegaron la semana del 16 de Abril con un proyecto renovado. Lejos de querer emparchar la Constitución, se dispusieron a crear aire fresco para un país (al igual que muchos) algo deteriorado y reservado. Si, yo también pienso que se necesitan camadas nuevas de políticos con más y mejores ideas que se contextualicen con la actualidad que se vive (hablando en todo sentido) 😀
Este proyecto propone reconocer los videojuegos como categoría deportiva la que pasaría a denominarse Deportes Electrónicos, los que serían vinculados al Sistema Nacional del Deporte (Ley Nacional de Deportes N°20.655) y regular su práctica a nivel nacional. Se entiende por Deportes Electrónicos “toda actividad que emplea para su ejecución dispositivos electrónicos -ordenadores personales, consolas de juegos o dispositivos móviles-, a través de diversas plataformas de videojuegos conectadas o no a internet, donde compiten dos o más participantes de manera individual o por equipos”, dice uno de los artículos.
El argumento que defiende a los deportes electrónicos se basa en la inclusión del póker en el 2010, los deportes del motor o hasta el ajedrez que nombrábamos antes. Sin ir más lejos, la ciencia también está contemplada como deporte y de allí nacen las Olimpiadas de Matemáticas, por ejemplo.
Parece que los juegos FPS no entrarían en la gama que se reconocería como eSports por «ser y generar violencia», y punto bastante cuestionable y que levantó la perdíz en el país.
Veremos como el resto de políticos recibe este proyecto y si los videojuegos pueden ser tratados como un deporte en el país. Sin dudas terminará motivando a más y nuevos equipos a participar, conjuntamente con cursos, tal vez carreras universitarias, becas, proyectos de ayuda, etc.
¡Esta industria todavía tiene mucho para dar!