Cuando Intel lanzó su familia de procesadores F sin GPU integrada, muchos criticaron que llegarán con el mismo precio que la familia original Core de Novena generación.
Ahora, Intel está ajustando su estrategia y fijando precios a estos procesadores F y KF más bajos que los originales. Este movimiento le viene bien a la empresa y a los consumidores.
Los precios quedarían de esta forma:
Intel afirma que este cambio de precio está vigente a partir de hoy. Como este cambio de precio afecta su precio a granel OEM (precios dados por 1000 unidades), puede llevar algún tiempo filtrar hasta el usuario final en función de los niveles de existencias en los minoristas y OEM, para aquellos que aún no tienen una diferencia de precio.
Fuente: Anandtech.com