Después de tantas filtraciones, por fin conocemos los nuevos procesadores de la nueva generación de Intel, hablamos de la número 11 para CPU’s Core. Está nueva generación trae consigo algunas mejoras, como compatibilidad con PCIe 4.0, soporte de Overclock de memoria en los Chipset de gama baja y de entrada y Resizable Bar (permite un mayor ancho de banda al acceder a la VRAM de una GPU).
La contra es que la empresa tuvo que bajar dos núcleos al CPU tope de gama. Esto es por qué la arquitectura utilizada (Cypress Cove) se basa en la nueva arquitectura Sunny Cove utilizada en los CPU’s móviles a 10nm de 11a generación, pero escalar esto a partes de escritorio más potentes no funcionó del todo, requiriendo algunos ajustes y un backport del diseño a un proceso de 14nm. Lo que derivó en un consumo más elevado.
La familia comienza con el CPU estrella, este es el Intel Core i9 11900K. Este procesador cuenta con 8 núcleos y 16 hilos con una frecuencia Boost de 5.3GHz. El mismo tendrá un precio de partida de 539 dólares, unos 60 más que el i9 de décima generación.
Continuando, tenemos al Intel Core i7-11700K que también es un CPU de ocho núcleos y 16 hilos, pero con frecuencias más bajas que el modelo insignia. Este podría ofrecer un rendimiento similar por menos efectivo, ya que tiene un precio de lanzamiento de 399 dólares, que son 20 más que el precio de lanzamiento de su predecesor, el Core i7-10700K.
El Core i5-11600K tendrá un precio de lanzamiento de 262 dólares, que es casi idéntico al precio de lanzamiento de su predecesor, el Core i5-10600K y alrededor de 40 dólares más barato que el Ryzen 5 5600X. Este tiene 6 núcleos y 12 hilos a una frecuencia de 4.9 GHz Boost.
Aquí está la familia completa:
En cuanto a la mejora de rendimiento, según la empresa está generación cuenta con hasta un 16 por ciento de mejora en juegos y una mejora de IPC del 19%:
Para ver el rendimiento en el mundo real, debemos esperar, pues los procesadores aún no salieron de su embargo.