El cambio de tendencias en las formas de vida de la población mundial se ha hecho evidente de forma general en el último año. Está claro que tenemos nuevos hábitos en nuestra vida analógica pero también los hemos desarrollado por la fuerza en nuestra amplia vida digital. Ya sea por nuestra mayor presencia en redes sociales, por el teletrabajo o por la consulta online de distintos tipos de datos, lo cierto es que se ha demostrado que el uso de aplicaciones de riesgo y la visita a webs de dudosa seguridad se ha disparado en este año respecto de los anteriores.
Un aumento directamente derivado de la enfermedad global
En el Netskope Cloud and Threat Report de agosto de este año se analizan los datos referentes a las tendencias de uso de aplicaciones en la nube, transferencias de datos y amenazas en este ámbito. Esta gran recolección de datos de origen global se concreta en un informe completo que da luz a la situación real. Lo que se demuestra es que se ha producido un aumento de casi el 150% de los trabajadores de forma telemática tras la expansión del virus SARS-CoV-2. Como consecuencia directa, el uso de aplicaciones de riesgo o de alto riesgo mediante teléfonos inteligentes, así como la visita a webs igualmente calificadas se incrementó también hasta un 161%.
Sin duda es una subida alarmante que requiere la introducción de nuevos métodos de ciberseguridad en la cotidianidad de la población. Así, a la normas y recomendaciones sanitarias ya interiorizadas por la mayoría de personas, hay que sumar un cuidado especial en la protección de los datos personales compartidos de forma digital, así como en el uso de ciertos servicios o aplicaciones que puedan exponernos peligrosamente.
Cambios en el comportamiento
El informe de Netskope revela que, desde el 1 de enero de este año hasta el 30 de junio se ha producido una serie de cambios esenciales en el comportamiento digital de los usuarios que deriva en una mayor inseguridad.
- Crecimiento del teletrabajo. A pesar de la falta de preparación y la inexperiencia, muchos trabajadores se han visto obligados a llevar su puesto a casa y realizar su labor en remoto. Esta es una de las razones principales que llevan al aumento significativo de aplicaciones para la colaboración entre empleados, así como la transferencia de datos y archivos a la nube.
- Aumento en el uso de dispositivos con motivaciones personales. No solo el trabajo ha llevado al incremento de la vida digital, el confinamiento en muchos países ha empujado a muchas personas a caminar por la Red de forma más constante y menos segura.
- La combinación de elementos. El trabajo y el ocio se han llegado a fusionar en muchas ocasiones debido a la dificultad para definir los límites en esta nueva situación. Se ha repetido en muchas ocasiones el uso personal de dispositivos laborales o la transferencia de datos y documentos laborales a través de medios de conexión personal. Estamos ante un factor de especial riesgo en cuanto a ciberseguridad.